MIS CREDENCIALES

Cuento con más de 1100 horas de certificaciones avaladas internacionalmente por Yoga Alliance:

•⁠ ⁠Hatha Yoga 300 hrs.

•⁠ ⁠Vinyasa Yoga 200 hrs.

•⁠ ⁠1ra Serie de Ashtanga Vinyasa Yoga 200 hrs.

•⁠ ⁠2da Serie de Ashtanga Vinyasa Yoga 200 hrs.

•⁠ ⁠Yin Yoga y Teoría Polivagal Aplicada 100 hrs.

•⁠ ⁠Yoga Restaurativo y Terapéutico 100 hrs.

Así como certificaciones en:

•⁠ ⁠Terapia Somática para transformar trauma y regular el Sistema Nervioso Autónomo, por el Integrated Somatic Institute de USA.

•⁠ ⁠Coach en Estilo de Vida y Hábitos Ayurveda.

•⁠ ⁠Filosofía y Meditaciones Budistas.

•⁠ ⁠Barras de Access.

•⁠ ⁠Ceremonias Espirituales.

•⁠ ⁠Mindfulness.

MIS VALORES

Los valores que rigen mi estilo de vida y que conforman mi identidad:

• Disciplina
• Congruencia
• Autenticidad
• Honestidad
• Auto-Control
• Amor Propio
• Integridad
• Certeza

MI PROPÓSITO

Mi propósito en esta vida es servir a otros.

Después de todas las experiencias que he vivido y de los más de 11 años que llevo en este camino de autodescubrimiento, me di cuenta que lo que me mueve y lo que más me llena, es compartir mi experiencia y mi aprendizaje con los demás.

Cuando veo a otros luchar por encontrarse a sí mismos, pienso en lo mucho que me costó a mi lograrlo y lo útil que hubiera sido encontrar a alguien que me diera pistas o señales de por dónde transitar.

Yo tuve que tomar el camino largo, el camino solitario, el de prueba y error, pero ahora me parece que mi historia y las herramientas que he descubierto a mi manera, pueden servir de inspiración y de guía, para que los demás dejen de buscar fuera y se den cuenta que todas las respuestas y soluciones están en su interior. Solo hay que aprender a conectar con nuestro propio poder. 

Estoy convencida de que todos somos alumnos y todos somos maestros y que el objetivo final de todos nosotros es acompañarnos unos a otros de regreso a casa. 

MI HISTORIA

Mi historia completa la comparto en el Programa de Alquimia y en los Teacher Trainings, pero a grandes rasgos:

Soy hija única. Mi padre fue asesinado cuando yo era muy pequeña y mi madre estuvo ausente por la misma razón. Ese suceso marcó mi vida para siempre, impactó en el entorno en el que crecí y la mayor parte de mi vida definió mi identidad, mi carácter y mi personalidad. 

Mis abuelos maternos me adoptaron y criaron con mucho amor y respeto, pero con una visión un tanto anticuada y con poco enfoque en el desarrollo personal, emocional y espiritual.

Siempre fui muy tímida y retraída, refugiándome constantemente en mi propio mundo solitario; hasta que conocí el alcohol, las fiestas y los vicios, dejé de ser tan introvertida y comencé a distraerme con círculos que poco contribuían a mi crecimiento y sanación.

A lo largo de mi vida perdí a muchas personas importantes para mí, la mayoría por enfermedades terminales, lo que me condujo a refugiarme cada vez más en un estilo de vida autodestructivo, que aparentemente me ayudaba a llenar los vacíos que habitaban silenciosamente dentro de mi.

Hasta que un día, en el 2013, mi abuelito, quien fue mi figura paterna y mi protector, enfermó y falleció también. 

Su partida dejó un vacío inmenso y miles de preguntas sin respuesta, que ningún vicio y ninguna distracción pudieron llenar.

Me sumí en una profunda depresión que arrastró todas las demás áreas de mi vida hacia la misma oscuridad, y casi dos años después de ver mi vida desmoronarse en caída libre, decidí levantarme y buscar ayuda. 

Ese día comenzó mi camino consciente en el desarrollo personal y espiritual. Primero llegué de forma inesperada al Budismo, sumergiéndome en sus enseñanzas ancestrales y prácticas meditativas. Por primera vez en mi vida sentí paz. El Budismo me dio las bases de la filosofía de vida que hoy practico y predico.

Un par de años después llegué a la práctica física de yoga. Me convertí en una practicante constante, hasta que me sentí lista para ir más allá y decidí tomar mi primera certificación como maestra de yoga y ese sería el inicio de una vida de estudio y de autodescubrimiento constante. 

10 años después de ese largo proceso de aprendizaje y sanación, mi vida volvió a colapsar drásticamente. Perdí casi todo lo que tenía: mi salud, todos mis ahorros, mi casa, mi coche, mi seguridad, mi confianza, mi amor propio, mi tranquilidad y las ganas de vivir...

Tardé casi 2 años en recuperarme de esa dura caída. Me hundí en una profunda y solitaria oscuridad de la que me costó mucho trabajo salir. Pero gracias a todo el conocimiento y las herramientas que había adquirido a lo largo de 10 años de estudio, pude salir adelante sola, con autodisciplina, con valentía y con mucha paciencia y compasión hacia mí y hacia mi proceso.

Poco a poco fui recuperando todo lo que perdí y comencé a construir la vida de mis sueños. Descubrí por primera vez el poder y la divinidad que habitan dentro de mí y empecé a materializar mis anhelos.

Gracias a ese duro proceso, que ahora agradezco por todo el aprendizaje y empoderamiento que me regaló, es que hoy estoy aquí, cumpliendo mi propósito de vida, permitiendo que mi propia historia, experiencias y aprendizajes, contribuyan a que otros también descubran su máximo potencial, acompañándolos en su propio camino de despertar, con total integridad, empatía y respeto.

Así que gracias por estar aquí, por leerme y por conectar conmigo.

Con Amor Incondicional...

Carla Vallejo